Los responsables de TI consideran que la escasez de talento es el mayor obstáculo para la adopción de dos tercios de las tecnologías emergentes. Esto está obstaculizando la transformación digital de las organizaciones.
La escasez de talento tecnológico a la que se enfrentan las empresas no solo afecta a los desarrolladores y a los científicos de datos: las empresas tienen dificultades para contratar trabajadores en todo el sector de las TI, desde la infraestructura informática hasta la seguridad.
Según un nuevo informe del analista Gartner, las empresas consideran que la escasez de talento es el mayor obstáculo para la adopción del 64% de las nuevas tecnologías. Esto significa que, en la mayoría de los casos, los responsables de TI que quieren desplegar una nueva herramienta para impulsar los resultados empresariales prevén que la falta de trabajadores qualificados para implementar la tecnología será problemática en algún momento.
La disponibilidad de talento superó incluso a los costes de implantación o a los riesgos de seguridad como principal barrera para desplegar una nueva tecnología.
El problema es particularmente frecuente cuando se trata de adoptar tecnologías de automatización de TI: en el 75% de los casos, los líderes citaron la disponibilidad de talento como el principal factor de riesgo. Pero el panorama es similar en la infraestructura informática, los servicios de plataforma, la red, la seguridad, el lugar de trabajo digital, el almacenamiento y la base de datos.
Parte del problema puede atribuirse al repentino aumento de la necesidad de personal que pueda construir y apoyar la infraestructura digital en los últimos 18 meses.
La pandemia de COVID-19 ha obligado a los directivos de las empresas a replantearse radicalmente los antiguos métodos de trabajo y, en la mayoría de los casos, ha llevado a las organizaciones a poner en marcha programas de transformación digital. Cuando los países introdujeron normas estrictas de cierre, por ejemplo, las empresas tuvieron que cambiar al teletrabajo, lo que creó una fuerte necesidad de infraestructura de TI que pudiera soportar una fuerza de trabajo totalmente virtual.
Incluso cuando la pandemia disminuye, las empresas están llevando a cabo sus planes de transformación digital. La encuesta de Gartner muestra que el 58% de los líderes de TI informaron de un aumento o un plan para aumentar la inversión en tecnología emergente hasta 2021.
No es de extrañar que, en el contexto de una crisis sanitaria mundial, gran parte de la atención se centre en mejorar la capacidad de recuperación: El 63% de los encuestados citó la resiliencia como principal motor de inversión.
Pero los directivos de las empresas también están invirtiendo en tecnologías de nube múltiple y de nube híbrida para apoyar mejor el movimiento de información entre ubicaciones físicas y virtuales a medida que sus empleados adoptan nuevas formas de trabajo.
Estas transformaciones empresariales exigen más personal cualificado, y los responsables de TI se están dando cuenta de que este personal no está disponible.
La consecuencia es que las empresas no adoptan las nuevas tecnologías, o lo hacen con más lentitud: Gartner descubrió que de todas las tecnologías de automatización de TI perfiladas en la encuesta, solo el 20% ha avanzado en el ciclo de adopción desde 2020, lo que Geng relaciona directamente con el problema del talento.
Y el analista sostiene que aquellos que no sean capaces de conseguir el talento adecuado pronto se verán incapaces de competir contra las empresas que se muevan más rápido y desplieguen nuevas tecnologías que mejoren sus resultados.
Tan importante como la contratación de nuevas funciones será el perfeccionamiento de la mano de obra existente, tanto con capacidades técnicas como con competencias como la agilidad de aprendizaje o la colaboración. Esto dotará a los equipos de TI de la capacidad de desarrollar y asumir continuamente nuevas capacidades, al tiempo que ofrecerá a los empleados la oportunidad de perfeccionar sus habilidades y prepararse para el futuro.
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